jueves, 17 de septiembre de 2009

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Tras 3 años de prisión, liberan a indígena otomí Jacinta Francisco

Tras 3 años de prisión, liberan a indígena otomí Jacinta Francisco

Se ordenó reabrir el proceso que la condenó a 21 años; la PGR declinó presentar más pruebas.

La Jornada en línea
Publicado: 16/09/2009 09:43

Querétaro, Qro., 16 de septiembre. Jacinta Francisco Marcial encarcelada durante tres años por presuntamente secuestrar a seis elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), obtuvo su libertad la madrugada de este martes, luego de que el Juzgado cuarto de distrito con sede en la capital queretana, cerró la instrucción
el lunes pasado para ya no recibir más elementos de prueba como parte del proceso
jurídico.

Al filo de la una de la mañana de este martes, Jacinta Francisco salió del Centro de Readaptación Social (Cereso) femenil de San José El Alto acompañada de algunos de sus familiares y abogados del Centro de
Derechos Humanos Agustín Pro Juárez que asumió su defensa legal.

El titular del Centro de Derechos Humanos Jacobo Daciano, Bernardo Romero Vázquez, indicó que la defensa legal de Jacinta recibió la notificación del Juzgado cuarto de distrito sobre la liberación de la indígena ñañú al filo de la media noche.

Señaló que en el transcurso del martes pasado, el juzgado recibió de parte de la Procuraduría General de la República las conclusiones no acusatorias en contra de Jacinta Francisco, por lo que fue liberada.

Tras salir del Cereso, Jacinta Francisco no hizo declaración alguna y fue trasladada a u domicilio particular en la comunidad de Santiago Mezquititlán en el municipio de Amealco.

Será el jueves próximo, cuando Jacinta Francisco de testimonio de lo ocurrido durante tres años de encarcelamiento por el delito de secuestro del cual no se le comprobó, en una conferencia de prensa efectuada en el Distrito Federal.

Jacinta Francisco fue acusada de secuestro luego de que elementos de la AFI arribaron a la citada comunidad para realizar un operativo de decomiso de piratería ocasionando destrozos. Ante la molestia de los
lugareños los agentes ofrecieron pagar 70 mil pesos para reponer el daño, para luego señalar que habían sido secuestrados.

Tras este hecho, Jacinta fue sentenciada a 21 años e prisión por el juez cuarto de distrito Rodolfo Pedraza Longi. El Centro de Derechos Humanos Agustín Pro Juárez, intervino como defensa legal de la acusada y
demostró que no existían pruebas contundentes en contra de la indígena por lo que el Poder Judicial ordenó reponer el caso pero con el mismo juez para que se presentaran nuevos elementos de prueba.

El lunes pasado concluyó la fase de presentación de pruebas con una serie de careos en el que participó Jacinta Francisco, elementos de la AFI y algunos lugareños, aunque desde el 3 de septiembre pasado la PGR dio a conocer su conclusión no acusatoria en contra de la indígena.

Jacinta sale libre luego de tres años de cárcel

La indígena otomí sentenciada a 21 años de prisión por el secuestro de seis elementos de la AFI fue liberada la madrugada de hoy del Cereso de San José el Alto




Juan José Arreola/Corresponsal
El Universal
Querétaro Miércoles 16 de septiembre de 2009

07:53 "Me siento contenta", fue la primera exclamación de Jacinta Francisco Marcial al salir minutos después de la una de la madrugada de este miércoles del Centro de Readaptación Social (Cereso) femenil de San José el Alto, en donde estuvo recluida por espacio de tres años y un mes.

A Jacinta -indígena otomí de Santiago Mexquititlán- se le acusó y juzgó por el delito de secuestro en agravio de seis elementos de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones (AFI) cuando éstos realizaban un operativo de decomiso de productos "pirata" en el tianguis de Santiago Mexquititlán.

Sin pruebas contundentes, en medio de un proceso plagado de irregularidades, con pruebas no definitorias, Jacinta Francisco fue acusada, juzgada y sentenciada a purgar 21 años de prisión por un delito que no cometió.

Junto con ella fueron también acusadas Teresa González y Alberta Alcántara, ambas también indígenas y también acusadas sin pruebas contundentes.

Jacinta salió del penal a bordo de un automóvil particular en el que iba acompañada por su esposo, Guillermo Francisco Prisciliano, por su abogado defensor, Andrés Díaz, y por una de sus hijas.

Pidió a quienes le realizaban preguntas que por ahora ya no la cuestionaran; se concretó a decir solamente que se sentía contenta y que después podría hablar, pues quería descansar.

Bernardo Romero Vázquez, quien es presidente del Centro de Derechos Humanos "Fray Jacobo Daciano" y quien fungió como enlace del Centro de Derechos Humanos "Agustín Pro Juárez", instancia que se encargó directamente de la defensa de Jacinta.

Bernardo Romero afirmó que ya en libertad, Jacinta junto con su abogados, analizarán la posibilidad de solicitar una indemnización por el tiempo que injustamente estuvo en prisión.

Jacinta sale libre luego de tres años de cárcel

Jacinta sale libre luego de tres años de cárcel
La indígena otomí sentenciada a 21 años de prisión por el secuestro de seis elementos de la AFI fue liberada la madrugada de hoy del Cereso de San José el Alto

Juan José Arreola/Corresponsal
El Universal
Querétaro Miércoles 16 de septiembre de 2009

07:53 "Me siento contenta", fue la primera exclamación de Jacinta Francisco Marcial al salir minutos después de la una de la madrugada de este miércoles del Centro de Readaptación Social (Cereso) femenil de San José el Alto, en donde estuvo recluida por espacio de tres años y un mes.

A Jacinta -indígena otomí de Santiago Mexquititlán- se le acusó y juzgó por el delito de secuestro en agravio de seis elementos de la desaparecida Agencia Federal de Investigaciones (AFI) cuando éstos realizaban un operativo de decomiso de productos "pirata" en el tianguis de Santiago Mexquititlán.

Sin pruebas contundentes, en medio de un proceso plagado de irregularidades, con pruebas no definitorias, Jacinta Francisco fue acusada, juzgada y sentenciada a purgar 21 años de prisión por un delito que no cometió.

Junto con ella fueron también acusadas Teresa González y Alberta Alcántara, ambas también indígenas y también acusadas sin pruebas contundentes.

Jacinta salió del penal a bordo de un automóvil particular en el que iba acompañada por su esposo, Guillermo Francisco Prisciliano, por su abogado defensor, Andrés Díaz, y por una de sus hijas.

Pidió a quienes le realizaban preguntas que por ahora ya no la cuestionaran; se concretó a decir solamente que se sentía contenta y que después podría hablar, pues quería descansar.

Bernardo Romero Vázquez, quien es presidente del Centro de Derechos Humanos "Fray Jacobo Daciano" y quien fungió como enlace del Centro de Derechos Humanos "Agustín Pro Juárez", instancia que se encargó directamente de la defensa de Jacinta.

Bernardo Romero afirmó que ya en libertad, Jacinta junto con su abogados, analizarán la posibilidad de solicitar una indemnización por el tiempo que injustamente estuvo en prisión.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Concluye PGR no acusar a Jacinta por presunto plagio de seis agentes

Concluye PGR no acusar a Jacinta por presunto plagio de seis agentes

Un tribunal unitario consideró que existe una "duda razonable" sobre la culpabilidad de la mujer.

Notimex
Publicado: 03/09/2009 11:30

México, DF. La Procuraduría General de la República (PGR) informó que se presentarán conclusiones no acusatorias en el caso de la indígena Jacinta Francisco Marcial.

En un comunicado, la dependencia precisó que el Ministerio Público Federal hizo una valoración objetiva de las pruebas que integran la causa penal, sobre todo la relacionada con la reposición del procedimiento ordenado en la toca penal 27/2009.

Este procedimiento fue ordenado por el magistrado del Tribunal Unitario del 22 Circuito, en el cual se advierte que se actualiza la existencia legal de la figura denominada "duda razonable", concerniente única y exclusivamente a la responsabilidad penal de la inculpada.

Por esta razón, aun desahogados los careos procesales en los que coadyuvará la PGR para su agilización y posterior al cierre de la instrucción que decrete el juez, se presentarán conclusiones no acusatorias.

Jacinta Francisco Marcial fue detenida el 3 de agosto de 2006 y condenada a 21 años de cárcel el 19 de diciembre de 2008 por el juez 4 de distrito en Querétaro, junto con Alberta Alcántara y Teresa González.

A Jacinta Marcial se le consideró responsable de haber secuestrado a seis elementos de la Agencia Federal de Investigación (AFI), durante hechos ocurridos el 26 de marzo de 2006 en la comunidad indígena Santiago Mexquititlán, municipio de Amealco, Querétaro.

La PGR refrendó su compromiso de actuar conforme a derecho y en total observancia a las garantías individuales consagradas en la Constitución.

SE PRESENTARÁN CONCLUSIONES NO ACUSATORIAS EN EL CASO JACINTA FRANCISCO MARCIAL




DIRECCIÓN GENERAL DE COMUNICACIÓN SOCIAL
COMUNICADO DE PRENSA

Boletín 1069/09
México, D. F., a 3 de septiembre de 2009

SE PRESENTARÁN CONCLUSIONES NO ACUSATORIAS EN EL
CASO JACINTA FRANCISCO MARCIAL

La Procuraduría General de la República informa a la opinión pública
que inherente al Proceso Penal 48/2006, del índice del Juzgado
Cuarto de Distrito en el Estado de Querétaro, instruido en contra de
Jacinta Francisco Marcial y otros, por los delitos de Secuestro y Contra
Servidores Públicos, en estricta aplicación a los principios que la rigen
y después de que el Ministerio Público de la Federación como garante
de la legalidad, realizó una objetiva valoración de las pruebas que
integran la causa penal, principalmente las relacionadas con motivo de
la reposición del procedimiento ordenada en el Toca Penal 27/2009,
por el Magistrado del Tribunal Unitario del Vigésimo Segundo Circuito,
se advierte que en el caso concreto se actualiza la existencia legal de
la figura denominada “duda razonable”, concerniente única y
exclusivamente a la responsabilidad penal de la procesada Jacinta
Francisco Marcial, razón por lo cual, una vez desahogados los careos
procesales, en los que coadyuvará la PGR para su agilización, y
posterior al cierre de la instrucción que decrete el juez, se presentarán
conclusiones no acusatorias.
Con acciones de esta naturaleza, la Procuraduría General de la
República refrenda su compromiso con la sociedad para actuar
conforme a derecho y en total observancia a las garantías individuales
de los gobernados consagradas en la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos.

Internet: www.pgr.gob.mx
e-mail: comunicacionsocial@pgr.gob.mx



martes, 25 de agosto de 2009

La triste histoire de Jacinta

La triste histoire de Jacinta, une indienne otomí condamnée à 21 ans de prison, pour avoir supposément pris en otage 6 policiers fédéraux 1/2

2009 août 24
by Jade Latargère







La semaine dernière, Jacinta Francisco Marcial, une indienne otomí de l’Etat de Querétaro, a été déclarée « prisonnière de conscience » par l’organisation Amnistie Internationale.

Avec cette déclaration, Aministie Internationale espère aider à la libération de Jacinta, qui a été condamnée à 21 ans de prison par les autorités mexicaines, pour avoir supposément pris en otage 6 policiers fédéraux.

L’organisation mexicaine Miguel Agustín Pro Juárez A.C, qui assure la défense légale de Jacinta, a précisé lors de la conférence de presse, qu’avant de clamer l’innocence de Jacinta, elle a « réalisé un ardu travail de documentation, qui lui permet de cautionner cette affirmation ».

Les faits

Le 26 mars 2006, 6 policiers fédéraux de l’Agence Fédérale d’Investigation (AFI) sont arrivés dans le village de Santiago Mexquititlán, dans l’Etat de Querétaro. Les policiers affirmaient qu’ils avaient reçu l’ordre de confisquer les stupéfiants et DVD pirates qui se vendent sur la place du marché (comme dans tout le Mexique).

Mais curieusement, les policiers « ne portaient pas d’uniforme et aucun papier officiel où on leur ordonnait de réaliser cette opération ». Face à cette situation plus ou moins irrégulière, plusieurs commerçants de Santiago Mexquititlán se sont opposés à être dépouillés de leurs marchandises et ont exigé le remboursement des produits abîmés par les policiers. La tension est rapidement montée, et les policiers ont finalement accepté de se rendre dans le village voisin pour réunir de quoi compenser les commerçants. Il se décida qu’un des policiers resterait aux côtés des commerçants en guise de garantie du retour de ses coéquipiers. Selon plusieurs témoins, le policier est resté à tout moment en communication avec ses supérieurs et n’a souffert aucune agression. L’incident s’est terminé à 19heures, après que les commerçants aient reçu l’argent voulu.

Mais ce que les commerçants ignoraient, c’est qu’immédiatement après avoir abandonné le village de Santiago Mexquititlán, les policiers se sont rendus à la Procuraduría General de La República pour présenter une plainte pour privation de liberté (« secuestro » en espagnol). Le 3 août 2006, Jacinta Francisco Marcial, qui vend des glaces et des boissons fraîches sur le marché de Santiago Mexquititlán, est arrêtée, accusée d’avoir pris en otage les 6 agents, et condamnée à 21 ans de prison. Deux autres femmes du village, Teresa González et Alberta Alcántara, sont également arrêtées.

Les arguments de la défense

Pour les organisations Amnistie Internationale et Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez AC, Jacinta Francisco Marcial est « aujourd’hui en prison à cause de différentes caractéristiques qui la rendent très vulnérables face aux graves déficiences du système de justice mexicain : son origine ethnique, sa condition de femme et sa situation économique ».

Car pour les avocats de Jacinta, aucun policier n’a été pris en otage le 26 mars 2006 à Santiago Mexquititlán.

« Pour nous le délit de privation de liberté n’a pas été commis, car il s’agit d’une réponse légitime des commerçant face aux abus des policiers », a expliqué Leopoldo Maldonado Gutierrez, avocat du Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez A.C, à Infosmexique.

« Le droit pénal peut ouvrir la voie à d’autres chefs d’accusation, par exemple, dégât matériel, une faute administrative, mais en aucun cas on peut parler de privation de liberté, car la loi précise qu’il faut d’autres éléments objectifs et subjectifs pour qu’un tel délit soit commis ».

Dans tous les cas, même si les juges persistent à croire que les policiers ont été effectivement pris en otage par les commerçants, la responsabilité de Jacinta ne peut être mise en cause, car elle n’était pas présente durant l’incident.

« Pendant le temps où les policiers étaient supposément pris en otage, Jacinta vendait des boisson sur le marché aux cotés de sa famille, puis elle est allée à la messe, et s’est rendue à la pharmacie pour se faire faire une injection », raconte Leopaldo Maldonado.

« A un moment, Jacinta s’est approchée pour écouter les négociations entre les autorités et les commerçants, et on l’a prise en photo, c’est cette photo qui sert de base à l’accusation, mais même le journaliste qui l’a prise a déclaré lorsqu’il a été appelé à comparaître devant le juge qu’il n’est pas certain que les policiers aient été pris en otage ».

Face à cette situation, Amnistie Internationale et le centre PRODH considèrent que Jacinta a été choisi comme bouc-émissaire par les autorités pour sa grande vulnérabilité. Car Jacinta parle peu l’espagnol, on ne lui a pas accordé d’interprète durant le processus judiciaire et personne n’est venu lui expliquer qu’elle avait le droit de se défendre. Elle représentait donc un blanc facile pour les autorités qui désiraient prendre des représailles contre les commerçants de Santiago Mexquititlán.

Plusieurs organisations civiles exigent la libération immédiate de Jacinta

Compte tenu de ces irrégularités, Amnistie Internationale et le centre PRODH exigent la libération immédiate de Jacinta.

Mais les autorités mexicaines ne semblent pas de cet avis.

Bien que le 17 juillet 2009 la Commission des Droits de l’Homme ait résolu que de graves irrégularités ont été commises durant le procès, Jacinta continue à l’heure actuelle en prison. Et elle pourrait y rester longtemps encore. Car après que la défense ait fait appel, la justice mexicaine a décidé de recommencer le procès et confronter les différents témoins, un processus qui pourrait durer plusieurs mois, voire plusieurs années. Aux grands dammes de Jacinta et de sa famille. Car comme le dit Jacinta, « quand tu fais quelque chose de mal, tu te dis « j’ai fait l’erreur, je dois payer les conséquences », mais quand tu sais que tu n’as rien fait, c’est très dur…. »